El equipo de CUBA ganó 4-1 el partido con Highland, en el Torneo Apertura del Interclub de Cadetes. Compartimos el relato de Felipe Pollitzer.
Respira. Domingo de sol y una sonrisa de resurrección.
Tras dos derrotas al hilo ante los animadores del torneo, CUBA debía levantarse. En la cancha 3 enfrentando a Highland.
Entre los tantos imponderables del futbol, cuatro de los delanteros cubanos no estaban: lesiones de Chili Casaubon, Bauti Peña y Luquitas Canale, y Marengo de viaje.
Ahi aparece la viveza del señor fútbol. Mandar al arquero de punta y a Canale, quien está regresando luego de un esguince, al arco. El arquero, tendría poco trabajo y el delantero, Manuel Pollitzet convertiría el último gol. Acertando en los cambios, su majestad, Claudio Larramendi.
Mas allá de ese cambio, el equipo jugó un gran partido. Una buena circulación del balón en mitad de cancha, la habilidad de los ofensivos para generar y concretar, y un correcto trabajo de los defensores que no fallaron mas que en una ocasión, la cual derivó en el gol rival.
Moviendo la pelota llegaron todos los goles. Buenas asociaciones para que el encargado de "hacer jugar", Poletto, marcara en dos ocasiones. Un gran desborde y mejor cabezazo de Rafa Ballvé para el 2-0 parcial. Y por último, el 4-1 final de Poli, un premio tras la amargura del día anterior para este gran arquero habilidoso.
Es así. Es jugando. Es tocando. Es Encarando. Es metiendo. Es luchando.
El domingo los guerreros de Fátima jugaron un gran fútbol y volvieron a sumar de a tres. Pese a mirar la tabla de abajo, deberán seguir sumando y esperando expectantes.
Así es como. #EsJugando
por Felipe Pollitzer