El trabajo de la fundación es posible gracias al apoyo incondicional de los socios que, mes a mes, nos acompañan con su donación, de aquellos que lo hacen a través del voluntariado, de las empresas que apadrinan nuestros programas y del esfuerzo de todos aquellos que, desde su lugar, creen en la labor de la fundación del club. 

La situación actual nos presentó retos y desafíos pero supimos adaptar rápidamente la actividad de los Programas para seguir en marcha de forma virtual, siendo red y apoyo para las familias vecinas a las sedes de Fátima y Villa de Mayo.

Hemos podido dar inicio a las clases del Programa Oficios con 6 cursos y 135 alumnos activos capacitándose; 80 mujeres y madres del Programa Familia Educadora continúan recibiendo una beca mensual y el acompañamiento personalizado por parte del equipo de trabajadores sociales de la fundación; y más de 200 chicos del programa Deporte y Valores siguen vinculándose con sus profesores, quienes les acercan propuestas tanto de entrenamiento como de recreación educativa. 

Nuestros programas no podrían sostenerse sin el apoyo permanente de los socios que colaboran con el proyecto solidario del club. Gracias a ellos, hoy y desde hace 14 años, trabajamos compartiendo los valores y pilares de la familia de CUBA con familias vecinas y que se encuentran en contextos vulnerables.

Porque tu compromiso es parte de un 2020 desafiante y lleno de oportunidades, ¡sigamos más cerca a la distancia!